Ya han pasado 15 días del Ironman donde di por finalizada mi temporada.
Estuve un par de días con las piernas que parecía un poco como robocop pero de un día para otro me levanté muy recuperada.
He pasado muchas horas en casa, en el ordenador y en el sofá. He descansado y he comido como si otro Ironman tuviera que hacer. La segunda semana el cuerpo me pedía sudar a gritos!!! Algún paseo que otro hemos dado por los montes de los alrededores de Durango (en la foto monte Mugarra que da nombre a mi equipo).
Cueva que hay subiendo al ángulo del Mugarra.
Ha sido momento de empezar hacer el trabajo de oficina del triatleta por llamarle de alguna manera y hacer cositas en casa que durante la temporada resulta difícil ponerse hacer. Los fines de semana han estado completos. He tenido una boda.
También he estado en la organización del duatlón popular de Durango que organiza mi equipo el MugarraTT donde participaron 723 personas, también han empezado las fiestas del pueblo y he podido salir a comer con las amigas y ver muchos amigos que hacía tiempo que no veía, por cierto algunos grandes seguidoras de mi web (un saludo a Lorena, Nagore, Irune y toda la cuadrilla que seguro que leéis esto 😉 ). Que sepáis que me emocionásteis un montón recordando cosas que leíais en el blog.
Como no, este último sábado lo he pasado pegada al ordenador viendo el Ironman de Hawaii apoyando desde casa a los nuestros, en especial a En3ko y Pedro. Aguanté hasta las 4 de la mañana, no llegamos a ver la entrada de Pedro en meta pero le dejamos bien encaminado. Me da mucha pena que la mala suerte se cebara con En3ko, pero estoy segura que le dará la vuelta porque él es uno de ellos, de los elegidos para disputar la carrera. He rebuscado entre las carpetas de mi ordenador para encontrar esta foto (Zarautz 10), con Leanda Cave, ganadora del Ironman de Hawaii 2012:
En este parón me he dado cuenta que llevo mucho tiempo sumergida en esta rutina de entrenos y competiciones. Tanto tiempo o el tiempo suficiente para que muchas cosas y mucha gente no sigan ahí. Estoy dejando muchas cosas por el camino y me da mucha pena pero imagino que así es el río de la vida. Cada uno elige su camino.
Ahora toca empezar de nuevo poco a poco e ir pensando en el calendario del año que viene. Ahora mismo tengo unas agujetas tremendas de los primeros entrenos de gimnasio. Os voy contando…